Boletín de Prensa
Colectivo GeoComunes
El pasado 11 de diciembre presentamos los resultados de la investigación “Alumbrar las contradicciones del Sistema Eléctrico Mexicano y de la transición energética” realizada por el colectivo GeoComunes, con apoyo de la fundación Rosa Luxemburg.
La presentación y el texto completo de análisis se puede consultar en los siguiente enlaces:
Documento de analisis: http://geocomunes.org/Analisis_PDF/GC_SistemaElectrico_2020.pdf
El día de hoy hacemos público el geovisualizador que acompaña esta investigación:
Acceder al geovisualizador: http://geocomunes.org/Visualizadores/SistemaElectricoMexico/
Este mapa interactivo, además del texto de análisis, contiene un conjunto de 42 capas de información geográfica sobre el sistema eléctrico mexicano repartidas en distintos bloques (generación, transmisión, zonas y sitios de consumo, acceso a la electricidad, hidrocarburos, litios, conflictos energéticos) que permiten analizar las dinámicas y problemáticas territoriales del sector energético en México, y en particular del subsector eléctrico. Esas capas de libre acceso, y con posibilidades de descarga, provienen de fuentes oficiales, de elaboración propia de GeoComunes y de colaboraciones con otras iniciativas como el Atlas Global de Justicia Ambiental (EJAtlas). El visualizador permite además realizar búsquedas avanzadas sobre las centrales eléctricas (por tecnología, fase, empresa, tipo de contrato).
El texto de análisis está organizado en cuatro temas integrados por un conjunto de preguntas que han surgido del diálogo con compañeras y compañeros organizados alrededor de la crítica del sistema eléctrico y de proyectos alternativos de generación y gestión de la electricidad. La respuesta a cada pregunta aporta elementos para una reflexión colectiva en torno a las formas en que la electricidad se genera, se distribuye y se consume, momentos de una compleja cadena que no pueden ser analizados de manera separada. Este análisis ofrece una mirada integral al problema energético partiendo de la revisión de la situación actual del sistema eléctrico del país y de las contradicciones que presenta la llamada “transición energética”. Un conjunto de mecanismos y proyectos que, como demuestra la investigación, están deliberadamente diseñados para no cambiar las causas que han generado la crisis que pretende atender.
Esta investigación es parte de una serie de esfuerzos impulsados desde la Rosa Luxemburg y otras organizaciones de distintas comunidades para abrir y articular la discusión sobre el sistema eléctrico. Una discusión colectiva que brinde elementos para enfrentar la coyuntura en la que se coloca el sector en México y su interrelación con la geopolítica mundial y latinoamericana de la energía, de manera que también nos llame a pensar en una transición energética no corporativa, participativa, transparente y pensada por y para los pueblos.
Algunos resultados de la investigación en torno a la producción, distribución y consumo de electricidad se sintetizan en los siguientes enunciados:
● En México, en el 2018 el 77 % de la electricidad se produjo consumiendo hidrocarburos.
● En las últimas décadas se ha reforzado el control privado de la generación eléctrica: tres cuartos de las centrales eléctricas que empezaron a operar durante los últimos 20 años han sido promovidas por el sector privado, que actualmente controla el 43% de la capacidad instalada.
● La privatización del sistema eléctrico ha permitido la creación de un oligopolio donde 8 empresas privadas (dentro de las cuales resaltan Iberdrola, Mitsui, Enel Green Power o Naturgy) controlan un cuarto de la toda la capacidad instalada al nivel nacional.
● La industria consume casi 3 veces más electricidad que el conjunto de los usuarios domésticos.
● Las mineras y cementeras consumieron en México en 2018 la misma cantidad de electricidad que 46 millones de personas.
● Un tercio de las electricidad generada en las centrales de autoabastecimiento alimentan la actividad minera y cementera.
● La empresa Cementos Moctezuma con sus tres plantas cementeras (ubicadas en Apazapan, en Veracruz; Emiliano Zapata en Morelos y Cerritos en San Luis Potosí) consumió 553 GWh en 2018, lo mismo que los 764 mil usuarios de los 779 municipios con menor consumo residencial.
● La Mina Hércules (AHMSA) en Sierra Mojada (Coahuila), consumió 248.7 GWH (en 2018), lo que representa 529 veces el consumo doméstico total del municipio para este mismo año.. En 2010 el 8.4% de las viviendas del municipio de Sierra Mojada no tenían acceso a la electricidad.
● La mina San Julián de Industrias Peñoles consumió 117.6 GWh en 2018: 30 veces más que el total del consumo doméstico del municipio de Guadalupe y Calvo donde opera. En este municipio en 2010 ¡el 78% de la población indígena seguía sin acceso a la electricidad! El consumo de esta mina equivale al consumo doméstico de 17 municipios de Chihuahua y de 80 mil usuarios domésticos.
En torno de la transición energética corporativa, algunas conclusiones son las siguientes:
● Las energías renovables no están reemplazando la generación eléctrica basada en fósiles sino que se están sumando al aumento continuo de generación eléctrica. A pesar de duplicar la capacidad instalada de energías renovables entre 2005 y 2019 (con 123 nuevas centrales principalmente eólicas y solares), la generación con fuentes fósiles ha aumentado en un 30% durante este periodo (de 191 mil a 253 mil GWh).
● La “Transición Energética” oficial hasta ahora no ha reducido la emisión de CO2 en la generación eléctrica. Por el contrario, las emisiones de la generación eléctrica aumentaron de 133 a 162 mil Gg de CO2 entre 2005 y 2017.
● Debido a que la generación con fuentes fósiles sigue aumentando, y considerando la intermitencia de las centrales renovables y la gran superficie de tierras que éstas requieren para su operación, este “modelo” de transición resulta inviable social y ambientalmente, ya que tan sólo para cumplir con la meta de 35% de generación total para 2024, se requeriría instalar aproximadamente unas 740 nuevas centrales renovables, usando 8.4 mil km2 de tierra. ¡Eso representa casi la superficie sumada de los estados de Morelos y Tlaxcala, o 5.6 veces la superficie de la CDMX!
● Este modelo de transición energética fomenta el extractivismo minero: las centrales eólicas y solares actualmente en proyecto en México van a requerir aproximadamente 1.5 millones de toneladas de minerales para su construcción. Además se seguirá extrayendo gas mediante fracking para abastecer las centrales de ciclo combinado. La transición energética actual es una apuesta corporativa que beneficia a una de las actividades industriales con mayor consumo eléctrico y emisiones de CO2, y es responsable de graves impactos socio ambientales.
● La transición energética corporativa es una “transición de mercado”: las energías renovables, los vehículos eléctricos y los minerales que requieren representan nuevas mercancías para la acumulación de capital bajo las mismas lógicas de despojo y explotación, solo que ahora pintadas de verde.
Contacto:
- GeoComunes - geocomunes@gmail.com (whatsapp: 5512688567 y +337814844)
- Carla Vázquez - carla.vazquez@rosalux.org.mx 554378-4972
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